vaca copia

Una vaca que se volvió negocio

Cerca de 5.000 campesinos están asociados a la Cooperativa Lechera de Antioquia, Colanta. La mayoría son del departamento de Antioquia y, como otros miles del país, viven de ordeñar sus vacas a diario.

Por Mariana Cano y Andrés García

agarci35@eafit.edu.co

Esta es la forma como Eduardo González, asociado de la cooperativa, produce leche con 23 vacas en la finca El Rosal, ubicada en la vereda La Esperanza del municipio de Abejorral, Oriente de Antioquia.

González tiene a sus animales en 28 lotes de pasto pero, para lograr una excelente calidad de la leche, tiene tecnificados todos sus procesos.

De esa forma, ni su mano ni la de sus trabajadores tocan el producto en ningún momento. Así, la buena higiene hace que la cooperativa no le rechace los 4oo litros que a diario producen sus vacas Holstein.

 

Uno de los mayores placeres de Eduardo González es ir a su finca para compartir tiempo con las vacas y, como dice él, hablarles y consentirlas.

Uno de los mayores placeres de Eduardo González es ir a su finca para compartir tiempo con las vacas, hablarles y consentirlas.

 

Las vacas son conducidas hacia el patio de espera, para ser ingresadas a una sala para el ordeño.

 

El campesino instala a cada vaca las pezoneras que conducen la leche por medio de tubos hacia el tanque final.

El campesino instala a cada vaca las pezoneras que conducen la leche por medio de tubos hacia el tanque final.

 

Estos son los tubos por donde se transporta la leche hacia la unidad final, la cual impulsa la leche hacia el tanque de enfriamiento.

Estos tubos transportan la leche hasta el recipiente denominado «unidad final», el cual impulsa la leche hacia el tanque de enfriamiento. Allí, el liquido está  entre cuatro y cinco grados centígrados. Cada día por medio, un carro de Colanta recoge la leche para transportar a la cooperativa y comenzar la producción que termina en los hogares.

 

 

Comentarios