Marcos

Un artista rompe esquemas y sorprende a su público con una peculiar actuación

Marcos López es uno de los fotógrafos más importantes de Latinoamérica. Sus obras se caracterizan por sus puestas en escena, donde juega el rol de director teatral, con influencias del cine, la pintura y la fotografía documental clásica.

En la charla “Marcos López y las preocupaciones de un artista pop latinoamericano”, del Festival Gabriel García Márquez de Periodismo, López rompió el protocolo y sorprendió al público: en medio de un acto teatral, se quitó los zapatos, interactuó con la audiencia, la hizo reír, se montó en una silla a cantar y criticó el título de la charla, pues él no está preocupado por nada y tampoco se considera un artista pop.

Por Ana María Quintero Gómez – amquinterg@eafit.edu.co

En un agitado viaje de autobús, mientras Marcos López observa el paisaje nocturno y desconocido de Medellín, confiesa la pasión que tiene por su trabajo. Se acomoda sus gafas y con una amplia sonrisa culmina diciendo: “Este viaje ha sido más entretenido de lo que imaginé”.

¿Por qué decidió comenzar la charla de una manera tan inusual?

«Porque me interesaba romper con lo establecido, transformando la conferencia en una situación teatral, experimentando en un espacio escénico. Quería cambiar algo, para eso somos los artistas, tenemos que modificar una emoción en el espectador».

¿Cuál ha sido la experiencia más gratificante que ha tenido en el trascurso de su carrera?

«Haber estudiado en la Escuela de Cine de Cuba cuando se fundó en el 87. En esa oportunidad fui alumno de guiones de Gabriel García Márquez y una de las cosas que decía Gabriel sobre el periodismo es que no son necesarias las grabadoras, que lo importante es la sensación que queda en cualquier entrevista. Haber estudiado en esa escuela de cine me sirvió para interactuar con América Latina».

Comida rápida (2007), una de las obras de Marcos López.

¿Por qué optó por el mundo del arte y la comunicación social?

«Pienso que es una necesidad interna y expresiva. Este mundo es algo más fuerte que yo. Cuando era joven estudié cinco años ingeniería, pero supe que mi vocación absoluta es lo que hago ahora».

¿Cuál es su más grande virtud para desempeñarse en esta vocación absoluta?

«La mirada y sensibilidad para conectarme con situaciones emocionales visuales, para mover cosas buenas en los demás, pues es a lo que me dedico en mi profesión».

¿De qué manera quiere mover cosas buenas en las personas?

«La sinceridad, el trabajo permanente por medio del esfuerzo, la insistencia en seguir buscando y nunca temer a los errores y equivocaciones. Estas son las tácticas para lograr mi objetivo».

¿Cuál ha sido el factor más difícil que ha vivenciado en su carrera?

«El mundo de por sí es algo difícil, la ciudad, la desigualdad económica y social. Pero cuando yo trabajo me divierto y estoy muy agradecido por esto.

Es tan fuerte mi pasión que no siento que ningún obstáculo exista. Disfruto de filmar, fotografiar y escribir adaptándome a las nuevas formas de comunicación.

De igual manera, la vida está llena de desilusiones y conflictos, pero se debe saber valorar los momentos de bienestar, hay que afrontar todo lo malo».

¿Qué significan para usted los colores vivos en sus fotografías?

«Son una lucha contra mi propia melancolía. La ironía y el humor son la manera de sobrellevar un lenguaje. Para mí este es el género que he decidido encaminar. En realidad, no hay explicación alguna, simplemente me gusta».

¿Qué no le gustaría fotografiar?

«No me gustaría fotografiar los paisajes, son algo aburrido. Amo fotografiar personas, me considero un retratista».

¿Qué quiere trasmitir por medio de los cuchillos en sus fotografías? 

«Para mí significan el dolor, de manera obvia los simbolizo por medio de la sangre derramada en la historia de América. Me gustan los cuchillos».

¿Cómo podría cambiar la vida de sus estudiantes?

«No sé si cambiarles la vida, pero podría hacer una modificación en que cada uno se conecte consigo mismo, ver lo que quiere, abrir su corazón, sus emociones. Yo trabajo con la experimentación».

Mencionó en la charla el tema de Photoshop, ¿lo considera una herramienta positiva en su trabajo?

«Ya trabajé demasiado con Photoshop, ahora quiero hacer fotos directas, incluso ya no uso la cámara, la era digital ha sido un cambio muy grande».

¿Cómo puede mostrar el arte de manera diferente cada día?

«A mí nunca se me agotan las ideas, porque tengo más ideas de las que puedo hacer, gracias a mi entrenamiento cotidiano. Antes debo dejar de pensar y para esto hago yoga. La meditación me ayuda a relajar mis pensamientos e ideas».

Comentarios