Este tratamiento alternativo, dirigido a personas con discapacidad física, psíquica o sensorial, ha demostrado ser tan efectivo que ayudó a una niña de cuatro años a superar una de las enfermedades genéticas más rara del mundo: la Pallister Killiam.
Este tratamiento alternativo, dirigido a personas con discapacidad física, psíquica o sensorial, ha demostrado ser tan efectivo que ayudó a una niña de cuatro años a superar una de las enfermedades genéticas más rara del mundo: la Pallister Killiam.