¿Son viables las propuestas de Humberto de la Calle en materia de salud?
De Humberto de la Calle, candidato del Partido Liberal, se analiza su propuesta sobre la reforma al sistema de salud.
Por Sofía Pérez Aristizábal y Carolina Restrepo Mesa
Estudiantes Comunicación Social Universidad Eafit
Bajo el lema de campaña “La paz en marcha”, Humberto de la Calle propone soluciones para las principales problemáticas del país: economía, medio ambiente, proceso de paz y sistema de salud, entre otras.
Todas cuentan con puntos que aportan al mantenimiento del proceso de paz con las Farc, para el que el hoy candidato actuó como jefe del equipo negociador durante la presidencia de Juan Manuel Santos.
Candidato presidencial por el Partido Liberal, De la Calle es abogado y político caldense. Durante los diferentes cargos públicos que ha ocupado, se ha destacado por tener una postura progresista al ser el primer registrador en expedir la cédula de un colombiano transgénero.
Así mismo, lideró la Asamblea Nacional Constituyente de 1991, que encaminó al país hacia una inclinación liberal.
Desde su papel como ministro en 1990 empezó a mostrar posiciones a favor de la inclusión social, al permitir la participación política e implementación de beneficios penales para los desmovilizados del M-19 (Movimiento 19 de Abril), PRT (Partido Revolucionario de Trabajadores de Colombia), EPL (Ejército Popular de Liberación) y Quintín Lame.
Su presencia en el proceso de paz de 2010, aunque le ganó muchos enemigos, consolidó estos ideales, que se ven reflejados en su campaña presidencial.
La propuesta: una reforma al sistema de salud
Una de las principales propuestas de De la Calle es una reforma al sistema de salud actual. Se centra en un acceso igualitario al sistema y calidad en el servicio. Para ello, propone diez cambios:
- Un nuevo concepto, crear salud: repensar el sistema vigente para darle prioridad al cuidado de la salud.
- El primer nivel de atención, puerta de entrada al sistema: integrar acciones que van desde la salud pública y la prevención de la enfermedad, hasta el tratamiento y rehabilitación de los pacientes.
- Mejor planeación del sistema: evaluación del Plan Decenal de Salud pública, para revisar las metas y responsabilidades de los principales actores; replantear lo que sea necesario, establecer nuevas metas y garantizar su cumplimiento.
- Reorganización Institucional: alinear las diferentes entidades que participan en el sistema sanitario con este nuevo objetivo de crear salud.
- Las prioridades serán la calidad y la defensa de los derechos del usuario: reformas a las EPS, que pasarán a ser verdaderas entidades gestoras del servicio de salud por medio del establecimiento de los incentivos correctos, orientados a ofrecer tratamientos y servicios de calidad para los usuarios.
- Consenso nacional sobre el contenido del derecho a la salud: el aspirante a la Presidencia busca lograr concertaciones con las asociaciones científicas y los diferentes entes que agrupan a los pacientes.
Esto con el objetivo de reglamentar la entrega de dispositivos, medicamentos, insumos, etc., para garantizar que los más pobres y vulnerables continúen recibiéndolos sin costo alguno, y a la vez buscar que quienes tienen los medios para sufragarlos lo hagan con sus propios recursos.
- Fortalecimiento de la gestión del sistema en las regiones: impulsar el modelo de atención para zonas de baja densidad, siguiendo los resultados del plan piloto que se adelanta en Guainía, con miras a lograr un sistema más equitativo que comience a cerrar brechas.
- Saneamiento financiero del sistema: consensuar una solución global al problema de la deuda entre agentes del sistema, que al día de hoy supera los 15 billones de pesos.
- Lucha frontal contra la corrupción: crear las regulaciones necesarias para supervisar y controlar los procesos.
- Financiación de la propuesta: De la Calle planea implementar el esquema de retenciones y el endurecimiento de las medidas contra la evasión, junto con la reorganización de las rentas cedidas, con el objetivo de generar nuevos recaudos en una cuantía considerable.
Análisis de la propuesta
La reforma de salud de De la Calle pretende ser una mirada completa al sistema. Abarca cambios en las instituciones de salud, en el alcance del servicio y la financiación.
Para analizar su viabilidad es necesario revisarla por puntos.
Necesidad de reformar los sistemas de salud que se presentan alrededor de diferentes gobiernos en el mundo.
Estas reformas, de acuerdo con afirmaciones del economista Joseph Stiglitz en su libro Economía del Sector Público, intentan conseguir dos tipos de objetivos: reducir costes médicos y garantizar el acceso a cuidados adecuados para todos los individuos de una sociedad.
Estos mismos objetivos son los que intenta cumplir De la Calle, por lo que se puede afirmar, en principio, que su propuesta está alineada con las tendencias y necesidades globales del sector.
Sin embargo, implica una reforma en la legislación sería necesaria para resolver estas necesidades.
El proceso legal
El procedimiento para aprobar cualquier cambio del sistema de salud en Colombia implica una votación por parte del Congreso.
Para 2018, el Senado quedó conformado por una representación de derecha del 51 por ciento, lo que podría implicar una dificultad inicial para aprobar cualquier ley para el candidato de centro derecha.
Para Adriana Ramírez, doctora en procesos políticos contemporáneos de la Universidad de Salamanca, solo se podría modificar el sistema “si tiene el suficiente apoyo en el Congreso para pasar los debates”.
En este caso, el Partido Liberal tendría que hacer coalición con los otros partidos de izquierda para sacar adelante sus proyectos, incluido el de la salud.
Revisada la posibilidad de aprobar la reforma, es necesario estudiar la manera en la que se financia.
Saneamiento financiero del sistema
Según De La Calle, el déficit del sistema de salud acumula en la actualidad 15 billones de pesos. Este valor parece ser muy alto para recuperarse en la duración de un periodo presidencial, pues cada año aumenta.
De acuerdo con proyecciones para 2030 realizadas por la ANIF (Asociación Internacional de Instituciones Financieras), se espera un incremento del gasto de salud de un punto porcentual del PIB por década. Es decir, para 2030, representaría alrededor de 6,9% del PIB.
Adicional a este crecimiento, la inflación en Colombia va en aumento. Por lo tanto, es posible que el déficit que ya existe no se cubra con reformas y sea necesario cobrar un impuesto.
Esto contradice al candidato, ya que en su propuesta promete evitar el cobro de impuestos como forma de financiar el saneamiento. Es decir, la reforma es viable, pero no fácil de cumplir sin involucrar un nuevo aumento tributario.
Viabilidad administrativa de un cambio al sistema de salud
De acuerdo con Catherine Volcy, abogada y profesora de la Facultad Nacional de Salud Pública de la Universidad de Antioquia, pensar en una reforma del sistema sería una utopía por dos razones:
“Primero, el sistema hace parte de los intereses de múltiples grupos económicos donde el bienestar del paciente es visto como un negocio. Segundo, en caso tal de que se lleve a cabo el desmonte, el Estado no tendría la capacidad de asumir una prestación directa de atención por temas de infraestructura y soporte financiero”.
Adicional a esto y, en línea con las propuestas de De la Calle, se habla de una regulación y normatividad total a las EPS para garantizar la calidad de la salud, que, de no ser cumplida, implicaría su cierre inmediato.
Sin embargo, estas acciones deben contemplar el plan de beneficios y guías de atención al usuario por el que se rigen las instituciones.
Para Volcy, la clausura de estas entidades implicaría el desplazamiento de una gran cantidad de usuarios a otras EPS, lo que generaría caos, pues no tendrían la capacidad para atender con calidad y oportunidad a los pacientes.
Este problema ya existe, consecuencia del cierre de EPSs como SaludCoop, Sanitas y SOS (Servicio Oriental de Salud) y no ha podido ser solucionado.
Así mismo, la viabilidad administrativa se ve entredicha desde el cubrimiento total del sistema en zonas urbanas y rurales. Este es un tema que ya se ha evaluado en diversas ocasiones y se ha gestionado de manera parcial.
En la normatividad se da relevancia a los niveles de atención. No obstante, no se cumplen porque no tienen capacidad de respuesta.
Volcy asegura, también, que un tema para tener en cuenta es que la mayoría de los estudiantes del país no desean realizar sus prácticas en zonas rurales.
Reforma a los rurales que realizan los estudiantes de medicina
En la actualidad no hay cobertura médica suficiente en estas zonas. Los estudiantes procuran quedarse en las ciudades y quienes se ven en la necesidad de desplazarse a corregimientos apartados, regresan al finalizar.
Por eso, si los alumnos no están dispuestos a cumplir los cambios propuestos por De la Calle, este punto de la propuesta no sería exitoso.
En teoría, la reforma es viable si es bien manejada. En la práctica es más complicada debido a las dificultades de planeación y ejecución mencionadas anteriormente.
Para María Helena Franco, coordinadora de la Especialización en Gestión Pública Municipal de la Universidad Eafit, teniendo en cuenta los avances que ha tenido el sistema de salud desde 1991, es necesario concentrarse en aspectos puntuales y no en una reforma general.
Adicional, de acuerdo con datos de la ANIF (Asociación Nacional de Instituciones Financieras), la cobertura del sistema de salud en Colombia aumentó del 14,5 por ciento en 1990 al 95,3 por ciento en el año 2012, mientras que la atención en zonas rurales sigue siendo casi nula.
Es en estos problemas en los que la propuesta debería enfocarse y no en las partes que funcionan.
Cargos públicos ocupados por Humberto De la Calle
- Secretario de Gobierno del departamento de Caldas.
- Director del Organismo Electoral.
- Registrador nacional del Estado Civil.
- Magistrado de la Corte Suprema de Justicia.
- Ministro de Gobierno durante el periodo presidencial de César Gaviria.
- Vicepresidente de Ernesto Samper.
- Embajador de Colombia en España y Reino Unido.
- Ministro de Interior y embajador de Colombia ante la OEA (Organización de los Estados Americanos).