Mesero, falta la mosca en mi sopa
Si los insectos son el alimento del futuro, prepárese con estos datos y recetas. Y si piensa que comer insectos es una cosa que solo haría el aventurero Bear Grylls en la mitad de la selva, aquí le contamos cómo hacerlo desde la comodidad de su cocina y los beneficios que trae para su alimentación.
Texto: Natalia Zuluaga – nzuluag2@eafit.edu.co
Ilustraciones: Juan Camilo Corredor
En la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín, se encuentra el único laboratorio de insectos en una facultad de Medicina veterinaria y Zootecnia del país. Julián Pineda, zootecnista de la misma institución, es uno de los encargados de UN Insectario.
Este espacio nació de la urgencia por encontrar alternativas alimenticias para los animales que son, a su vez, la principal fuente de alimento de los seres humanos. Y aunque Pineda no cocina insectos para servirlos en un restaurante, sí se ocupa de encontrar las formas más eficientes de convertirlos en comida sana para la vaca, el cerdo, el pollo o el pescado que usted pone luego en su plato.
Pero, ¿por qué son útiles los insectos en la dieta? Aquí, algunos datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura que dejan ver la importancia de un trabajo como el que hace Pineda en el Insectario:
Y si lo único que reconoce en la foto es el aguacate y pan, tome nota de todo lo demás. Los escamoles, o larvas de hormiga, son el centro del plato y casi siempre se comen fritos. A su lado están los acociles (o langostas de río), las chicatanas (hormigas culonas), los jumiles (insectos pequeños que tienen un sabor parecido al de la canela y viven en los árboles), los chinicuiles (gusanos de maguey que en realidad son larvas de mariposa), los chapulines (o grillos en Colombia), otro gusano de maguey, en este caso blanco y otra especie de jumiles que se encuentra en el árbol del mezquite.
Por otra parte, el colombiano Luis Carlos Segura recomienda la pechuga rellena, pero ya les contaremos rellena de qué. Él es el director de investigación de cocina colombiana de la Academia Verde Oliva y profesor de las materias Cocina Básica, técnicas de cocción y Cocina Colombiana en la misma institución. Aprendió a cocinar en la selva, donde vivía su abuela ermitaña. Allí surgió su interés por los insectos, que luego exploró también en Japón, donde vivió durante cuatro años.
Como decíamos, la receta de pechuga dependerá de sus habilidades en la cocina, pero Segura recomienda que el relleno sean hormigas o grillos.
Una receta con secreto
Agarre la pechuga y ábrala bien, que le quede como un libro, como una tela extendida. Para sazonar el pollo agréguele un poquito de ajo, mostaza, salsa inglesa, alguna hierba como tomillo, albahaca, orégano y, si quiere, un poquito de vino blanco.
Ponga la pechuga encima de un buen trozo de vinilo transparente, déjela reposar y vaya a los insectos.
Si escogió acompañar su pollo con hormigas, asegúrese de quitarles la cabeza y las alas porque tienen un sabor muy amargo. Si escogió grillos, la decapitación es opcional, pero sí asegúrese de quitarles las alas.
Si quiere que sus invitados disfruten más la receta que acaba de preparar, tenga en cuenta dos cosas: al relleno le puede agregar, además de los insectos, frutas y queso, logrando una buena combinación de sabores; y no le diga a sus invitados que dentro del pollo hay hormigas o grillos, así van a disfrutar realmente de su comida. El toque secreto ya podrá contárselos después.