“Me imagino la universidad como la recibí, pública”: Rector U. de A.
John Jairo Arboleda Céspedes, rector de la Universidad de Antioquia, se reunió el pasado viernes 26 de octubre en la Casa de Nariño con el presidente Iván Duque y los rectores de las universidades e instituciones tecnológicas y técnicas públicas del país para tratar de resolver el déficit financiero de la educación superior.
Por Carolina Barrada Rojas
cbarradar@eafit.edu.co
Para fortalecer el sistema educativo se firmó un acuerdo que consistió en crecer el Índice de Precios al Consumidor (IPC) tres puntos porcentuales para el 2019 y cuatro puntos porcentuales para 2020, 2021 y 2022; invertir 300.000 millones de pesos anuales; un billón de pesos que permitirán en 2019 y 2020 mejorar la infraestructura de las instituciones y apoyar el acceso gratuito a la educación superior pública para la población más vulnerable.
¿De qué manera considera que lo acordado con el gobierno aporta a la solución de los problemas de la educación superior pública?
Indudablemente aporta. Esto entrega una muy buena señal del gobierno frente a las demandas que hacen los estudiantes, empleados, profesores y rectores, todos reclamando una mejor financiación de la educación superior pública.
Sin duda, este acuerdo aporta a dos fundamentos enormes: primero, es que atiende el reclamo que está haciendo toda la comunidad universitaria y la sociedad en general, quienes mediante movilizaciones lograron poner en la agenda pública el tema de la desfinanciación de la educación superior; segundo, los incrementos en términos porcentuales por encima del IPC fueron los recomendados por los vicerrectores expertos en el tema.
¿Y esto qué permite?
Con estos recursos adicionales se frena el proceso de desfinanciación que venía desde el año 1992. Quedamos todos los rectores con el compromiso de seguir tramitando la reforma de ley en el Congreso para seguir haciéndolo y que no sea una política de gobierno, sino una política de Estado. Entonces, creemos que es muy positivo el acuerdo, aunque hay otros temas que habrá que discutir.
¿Qué le falta al acuerdo?
Hay muchas cosas que en educación superior hay que atender. Nos preguntamos qué pasará con Colciencias, Ser Pilo Paga, los recursos en préstamos para estudios como el Icetex, una serie de temas que, por supuesto, habrá que debatir, pero consideramos que el tema del cese permanente de actividades debe ser analizado y evaluado para decidir qué se va a hacer y cuál será la estrategia para mantener activo el semestre desde el punto de vista académico-administrativo.
También, continuar atentos sobre otros asuntos que faltan como el de Generación E, la gratuidad de estratos 1 y 2 y otros que están en la agenda establecida con el Ministerio de Educación. Es importante darle solución a cada uno de ellos y definir las políticas públicas para la educación superior en los últimos años.
¿Considera que la cantidad de dinero asignada es suficiente para fortalecer el sistema de educación superior pública?
Por supuesto que no es suficiente, este es un proceso largo de desfinanciación de 26 años; la buena noticia es que ya se hace un ajuste en los recursos que se van a transferir, los cuales paran de alguna manera el déficit y, por lo menos, ya no va a crecer más durante este gobierno; entonces creemos que los recursos de base presupuestal van a garantizar que tengamos la sostenibilidad y el funcionamiento de la universidad pública para el país.
¿Son optimistas entonces?
Pensamos que en el tiempo vamos a ir recuperándonos, teniendo mayores posibilidades de invertir en todas las necesidades que hemos tenido a lo largo de estos años, y remodelar y actualizar la infraestructura tecnológica de las universidades.
Así es que el panorama es muchísimo mejor del que teníamos; la respuesta del gobierno nos parece acertada en términos de recoger el incremento en puntos porcentuales por encima del IPC, por lo menos hasta el 2022, y el compromiso nuestro de seguir tratando temas de agenda importantes.
¿En qué se invertirán los recursos asignados por el acuerdo en la Universidad de Antioquia?
Aquí lo que hay es necesidades, nosotros requerimos aumentar la planta de profesores vinculados, seguir haciendo concursos públicos de méritos, hacer renovaciones tecnológicas, mantenimientos, mayores contrataciones, estudios para conocer la situación de la planta de empleados, seguir fortaleciendo el proceso de regionalización de la universidad y lograr tener comunidades académicas en las regiones.
Hay una clara lista de necesidades priorizadas: plazas profesorales, ejecutar nuestro plan de acción que tiene un énfasis en regiones, en el mejoramiento de las condiciones y la calidad académica en nuestra ciudad universitaria, en todos los programas de Medellín y seguir en temas de investigación, extensión, mejoramiento de laboratorios e inversiones en equipos.
Teniendo en cuenta que el acuerdo se firmó el pasado viernes 26 de octubre,¿qué opinión tiene sobre la continuación de las protestas de los estudiantes?
Creo que cualquier protesta que sea justa dentro del marco de la constitución y la ley es un derecho que ejercen nuestros estudiantes, profesores, empleados y cualquier ciudadano en términos generales.
Hay buenas luces; ya se conformó una mesa de discusión y análisis de la situación con el viceministro de educación superior, que tiene una tarea enorme de encontrar puntos comunes y buscar las formas de solucionarlos; mientras tanto, esas marchas tendrán sus efectos desde la opinión pública, pero sobre todo desde la presión que se ejerce para que el gobierno tome decisiones.
Con el cese de actividades académicas que se presenta desde el 11 de octubre, ¿qué pasará con el semestre de los estudiantes?
Yo no sería quién para juzgar si todavía deberían de estar o no en cese de actividades, lo que creo es que el semestre avanza y los tiempos se acortan; ya el fin de año está a la vuelta de la esquina y necesitamos mirar qué posibilidades habrían de reiniciar las actividades académicas para poder realizar acciones administrativas que le brinden garantías a los estudiantes y así no generar altísimas deserciones o cancelaciones; también, estamos hablando con algunos de ellos para que esto se implemente y esperar a que todo esto se resuelva de la mejor manera.
Ser Pilo Paga será transformado y reemplazado por Generación E, ¿qué opina de este nuevo programa de acceso a la educación superior?
Necesitamos conocer a profundidad el programa, ya hemos tenido algunas reuniones con el Ministerio de Educación donde se ha mencionado. Por otro lado, algunos de los componentes del programa son la gratuidad y en esto la Universidad de Antioquia ha sido modelo para el país, ya que es la única que no les cobran a los estratos 1 y 2.
Esperamos comenzar agendas de conversación con el Ministerio, conocer cuál es el modelo a seguir, cuál es la fuente de esos recursos, cuáles serán las poblaciones a las que irá dirigido y todos los temas de operatividad del programa para poder hacer el análisis.
¿Considera que solo las universidades privadas se estaban beneficiando de Ser Pilo Paga?
Siempre he dicho que aquí no hay una discusión entre universidades públicas y privadas, de hecho tenemos una excelente relación. El problema central era de dónde provenían esos recursos, ya que debieron haber sido transferidos a las instituciones públicas y terminaron anunciando un programa con otras fuentes de financiación.
El 95 por ciento de los recursos se fue hacia las universidades privadas, restándoselos a las públicas, que ya de por sí son bajos. El sector privado fue el gran beneficiado de estos recursos.
¿Cómo se imagina la Universidad de Antioquia para 2021 cuando finalice su rectoría?
Me imagino la universidad como la recibí, pública; con altísimos
grados de excelencia académica en pregrado, posgrado,
investigación y docencia; con un gran fortalecimiento del proceso de
regionalización y un ambiente de trabajo muchísimo
mejor; que sea una universidad más humana, comprometida con el territorio y reconocida como extremadamente útil para la sociedad.
Actualmente, la Universidad de Antioquia y las demás instituciones de educación superior pública continúan con el cese de actividades a pesar de que el gobierno realizó un acuerdo para solucionar la situación económica.
Posterior a ello, la Ministra de Educación, María Victoria Angulo, se reunió el jueves 1 de noviembre con los representantes de los estudiantes y algunos profesores para llegar a un consenso sobre el paro de estudios.
Sin embargo, el alumnado reclama un incremento significativo de 3.5 billones de pesos para cubrir todas las necesidades que presentan, y otras exigencias tales como el aumento del presupuesto para Colciencias, generar un plan de pago a la deuda histórica que tiene el Estado con las universidades públicas y la reliquidación de las deudas con el Icetex.