El santuario de María Auxiliadora, en la Iglesia del parque principal del municipio de Sabaneta, es uno de los lugares donde más se concentran los seguidores de la fe católica en Antioquia. Cada martes es visitado por unas 14.000 personas.
La tradición hacia la Virgen comenzó en 1930 tras la llegada del sacerdote Ramón Arcila, quien se encargó de promover la devoción por todo ese municipio antioqueño.
Desde sus inicios como párroco en la Iglesia Santa Ana, dedicó los días martes para honrar a la Virgen.
La tradición dice que después del 10 de septiembre de 1968, cuando se produjo la aparición de María Auxiliadora durante la celebración de la eucaristía de las 4:00 de la tarde, la fe hacia ella comenzó a aumentar.
En aquella época, los favores que fueron cumplidos, según los creyentes, se consignaron en la hoja parroquial que hacía el padre Ramón Arcila.
Desde entonces, miles de seguidores se acercan al templo para apreciar la imagen y pedirle milagros para asuntos casi imposibles.
La imagen de María Auxiliadora, de origen italiano, está ubicada en la nave izquierda de la iglesia. Fue donada por Leonor y Elvira Cano Villegas, hijas del periodista Fidel Cano, fundador del periódico El Espectador.
El martes es el día de mayor afluencia de personas: se calcula que unos 14.000 feligreses –entre niños, jóvenes, adultos y ancianos– van al santuario. Allí se celebra una misa cada hora, desde las 6:00 a.m. hasta las 8:00 p.m.
En los primeros ocho meses del año 1968 fueron registrados 169 favores concedidos a través de María Auxiliadora. Cada una de las velas encendidas en el santuario representa una petición o un agradecimiento por los favores recibidos a quien reza con fe para que “la Auxiliadora de los cristianos” abogue ante Dios.
El 24 de mayo de cada año se celebra el “cumpleaños” de María Auxiliadora. El papa Pío Vll, estando preso bajo el poder de Napoleón, prometió a la Virgen que la fecha en que llegara libre a Roma lo declararía como su día. Y fue esa.
Los martes se incrementan las ventas de los negocios de los alrededores del parque de Sabaneta. Lo visitantes prefieren llevar rosarios y camándulas para tener siempre presente a la milagrosa María Auxiliadora.
El Peregrino, uno de los restaurantes más famosos por sus buñuelos de harina y queso, es uno de los lugares más frecuentados por los fieles después de rezar.