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La cara bonita de una enfermedad que no tiene cura

Manuela Estévez tiene 31 años, es presentadora de noticias del canal local Telemedellín y apasionada por el periodismo. En 2016 se enteró de que tenía esclerodermia.

Esta es una enfermedad autoinmune que afecta la piel y otros órganos del cuerpo, causando inflamación y anormalidades en los tejidos. Aún no han encontrado la cura para esto, pero sí tratamientos eficaces.

Por  Carolina Arroyave – darroya7@eafit.edu.co 

Durante el proceso vivido con esta enfermedad, Manuela ha tenido que enfrentar varios retos que, según ella, la han hecho más fuerte: tuvo que someterse a quimioterapias que le tumbaron el pelo y no pudo presentar las noticias durante un tiempo, pero el más grande de todos fue contarle a su madre que estaba sufriendo este mal.

¿Cómo es Manuela Estévez en la vida diaria?

«Una mujer disciplinada, es algo que me caracteriza desde hace mucho tiempo. Una mujer que quiere aprender, que quiere dejar de poner excusas a lo que siente y piensa.

Me encanta hacer deporte, profesionalmente estar en el noticiero y actualmente estoy aprendiendo sobre el tema de la meditación.

En la vida diaria solo soy una mujer tranquila y apasionada que está luchando por ser más consciente de la vida».

Oliva Helena, gato de Manuela. / Foto tomada del Instagram de Manuela Estévez @estevezmanuela

¿Cómo fue el principio de su carrera como periodista?  

«Desde que estaba en la universidad comencé a trabajar en televisión, en un programa de Teleantioquia llamado Modos y Moda.

Después, la gente me empezó a encaminar, a llamarme para que siguiera presentando, y ahí me di cuenta de que ese camino que estaba descubriendo era el que me gustaba y el que quería seguir. Siempre ha sido un disfrute mi carrera, realmente una pasión.

Puedo decir que soy privilegiada porque nunca he trabajado por trabajar, siempre en los lugares que he estado me la he sollado, disfrutado y aprendido, ha sido una bendición».

¿Cómo se enteró que padecía esclerodermia?

«En diciembre de 2016 comencé con una gripa que me inflamó mucho las articulaciones y la cara, no podía cerrar bien las manos.

Cuando fui al médico me remitieron a un reumatólogo que me hizo varios exámenes y durante seis meses estuvo buscando un diagnóstico.

Entre julio y agosto de 2017 me hicieron una biopsia en la piel, en la muñeca, y ahí fue cuando me dijeron que tenía esclerodermia, un endurecimiento en la piel.

Me agotaba muy fácil, me dolían mucho las articulaciones, las rodillas, no podía estirar las manos, era un tema de verdad que me estaba desgastando».

Antes y ahora. / Foto tomada del Instagram de Manuela Estévez @estevezmanuela

¿Qué pasó después del diagnóstico?

«Cuando fui diagnosticada empecé con un proceso de quimioterapia durante seis meses y ya después me realizaron un trasplante de médula donde fui autóloga, es decir, yo misma me di el trasplante».

¿En qué etapa de la enfermedad se encuentra?

«En este momento estoy en proceso de recuperación y mis síntomas han mejorado mucho.

Aunque es una enfermedad que los médicos dicen que no tiene cura, yo dejé este tema atrás, hice un trabajo de tener conciencia y dejar la enfermedad en la clínica porque para mí si tiene cura y estoy en proceso de que salga de mi vida».

¿Cuáles fueron los retos más grandes que enfrentó durante ese tiempo?

«Darme cuenta que tenía algo así cuando siempre había sido una persona saludable y ya no iba a poder hacer ejercicio; sin embargo, aunque como he sido disciplinada toda mi vida, sabía que lo podía lograr.

Otro reto muy grande fue encontrarme con una quimioterapia que sabía que se me iba caer el cabello, enfrentarme a que mi entorno me viera así y cómo iban a reaccionar frente a esto.

Me daba muy duro que mi mamá supiera de la situación, pero realmente lo supimos asumir muy bien, fuimos tranquilas y hemos sido positivas durante todos los momentos de mi enfermedad.

Salir del noticiero por ese tiempo también, saber que lo estaba haciendo por un tema médico y no sabía en qué momento iba a volver».

¿Qué aprendizaje le queda luego de esta experiencia?

«Una de las cosas que aprendí de todo esto es a dejar de aplazar lo que uno quiere hacer, esas ganas de ser feliz y dejar de poner tantas excusas.

Aprendí a apreciar las oportunidades y experiencias. Antes hacía ejercicio y no valoraba mi cuerpo, era muy desagradecida porque decía que no era suficiente, sentía que necesitaba más.

Ahora que físicamente no puedo hacer muchas cosas como antes, valoro más cada cosa que hago, un gran aprendizaje sobre uno mismo, la vida y los que me rodean».

¿Qué le diría a las personas que están en su situación?

«Que le pongan una cara a la situación, pero una cara bonita. Les diría que la actitud en la vida puede con todo, que tengan mucha fe en lo que crean.

Si tú un día te levantas aburrido, y te quieres desahogar, ¡házlo!, pero si te quieres dejar ahogar por eso, entonces ahógate, pero no hagas que el mundo pague por eso: simplemente vive el momento de tristeza, sacúdete, brinca y sigue adelante».

En este momento usted es inspiración para muchos por su fuerza y ganas de salir adelante, pero ¿qué personas le inspiraron para enfrentar esta situación?

«Profesionalmente me inspiraban mis propios compañeros y su forma de trabajar. En la parte personal me inspiré en mí misma, yo quería ser mi propia inspiración, que lo que hiciera fuera el resultado de mi empeño por afrontar esta situación con la mejor actitud.

Lo hacía motivada por las personas que me acompañaron y acompañan en este proceso, por seguirme en cada tapa, por simplemente darme cada uno una voz de aliento».

Compañeros de trabajo de Manuela en Telemedellín. / Foto tomada del Instagram de Manuela Estévez @estevezmanuela

¿Cuáles son sus planes para el futuro?

«Continuar recuperándome sigue siendo mi principal tarea. Quiero aprender a conectarme con la meditación y el mundo espiritual.

También quiero dedicarle más tiempo a las cosas que me hacen feliz y una de ellas es el trabajo. Aunque tengo planes para el futuro, quiero vivir el momento, seguir disfrutando mi vida, mi entorno y los regalos que recibo día a día».

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