En Guayabal usaron camisetas de la Alcaldía para repartir publicidad política
A las 11 de la mañana, en el barrio Cristo Rey, un hombre de estatura mediana repartía tarjetas con el logo del Centro Democrático. Tenía una camiseta de la Alcaldía de Medellín puesta, a pesar de que la administración local no puede tener ningún vínculo con las campañas políticas. Ni esto, ni el hecho de tener a la Policía a una cuadra de distancia, impidieron que estuviera toda la mañana invitando a la gente a votar por su candidato.
María Alejandra García Gómez
mgarci26@eafit.edu.co
La Institución Educativa Cristo Rey hace parte de los centros de votación de la ciudad, estaba habilitada para recibir 6.600 personas. En sus alrededores era fácil distinguir los militantes de los diferentes partidos, como el hombre de la camiseta de la Alcaldía, quienes a pesar de la prohibición repartían publicidad sobre sus candidatos.
Jeisson Arango, miembro de la Sijín de la Policía y encargado de la zona, dijo que se iban a tomar medidas contra estas prácticas ilegales y que se coordinaría con la Policía para frenar la situación. Pero el escenario no mejoró y no hubo reacción por parte de las autoridades.
Por otra parte, Eugenio López, funcionario y coordinador de espacio público de este centro de votación, afirmó: “Eso se ve en todas partes, yo no me complico la vida. Todo debe estar articulado, si la Policía está yo intervengo, si no, no me meto, eso es para problemas”.
El hombre con la camiseta de la Alcaldía de Medellín siguió repartiendo volantes durante toda la jordana electoral, sin aviso alguno por parte de las autoridades.
A pesar del incidente, las votaciones en Guayabal se dieron con normalidad.
Sin embargo, esta situación no fue generalizada. En la Institución Educativa Benjamín Herrera, aledaña al Zoológico Santa Fe, los funcionarios cumplieron con su trabajo. Beatriz Giraldo y Andrés Osado, encargados del espacio público, supervisaron el retiro de dos pasacalles de diferentes partidos que estaban colgados en la acera del centro de votación. “Nuestro trabajo es vigilar que todo esté bien y que no se incumple la ley”.
Después de escuchar una serie de quejas de la ciudadanía, Osado y Giraldo enviaron un grupo de policías a la calle detrás del zoológico, donde varios partidos políticos repartían volantes y publicidad.
