Primero fue su jefe. Luego una compañera del departamento. Después fue él quien se animó. Ahora son más de 80 las personas de Bancolombia que llegan al trabajo en bicicleta. Juan Esteban Alis lo hace tres días a la semana; su esposa pedalea los otros dos.
Por Carolina Buriticá y Ana María Cardona cburiti2@eafit.edu.co
Él utiliza una bicicleta con motor eléctrico desde el 22 de abril de este año, fecha del último Día sin Carro. En Medellín no hay suficientes ciclorutas, por lo que Juan Esteban busca las vías con menos tráfico: “Para llegar al banco, apenas hay unos 200 metros de ciclovía».
Juan Esteban tiene 33 años y dice que este ejercicio lo ha ayudado a ponerse en forma y a contribuir a la conservación del medio ambiente.
Una feria de gestión sostenible realizada en su empresa lo motivó a usar un medio de transporte alternativo.
A las siete de la mañana sale de su casa con la bota derecha de su pantalón dentro de la media. Lo hace para no ensuciarla con la cadena de la bici.
Aunque vive en el sector de Las Palmas, suroriente de Medellín, las lomas no son un impedimento para este joven.
En una ciudad en la que el uso de la bici no es masivo, compañías como Bancolombia incentivan su utilizción y crean espacios para parquearlas y cuidarlas.
En Medellín se pueden encontrar ciclas desde $300 mil pesos. Hay eléctricas desde un millón y medio.