«El periodismo pierde credibilidad, porque pierde independencia»: Javier Darío Restrepo
Varios de los invitados de peso al Festival Gabriel García Márquez de Periodismo estuvieron presentes en la charla “El zumbido y el moscardón: desafíos éticos en el periodismo actual”, entre ellos, Javier Darío Restrepo, periodista y columnista de diferentes medios nacionales como El Tiempo y El Colombiano.
Por Tomás Maya Jaramillo – tmayaj@eafit.edu.co
Javier Darío Restrepo, autor de El Zumbido y El Moscardón, es reconocido por su amplio conocimiento sobre la ética periodística.
En la charla habló de las responsabilidades que debe tener un periodista, cómo manejar situaciones donde su vida puede correr riesgo, los retos para cumplir con su oficio y la manera en la que debe mostrar la realidad.
¿Por qué ser reportero hoy en día?
«Porque ser reportero es estar en contacto con la historia viva, es hacer un descubrimiento todos los días de ese continente desconocido que es cada persona. Es seguirle el ritmo a la historia, eso te mantiene vivo.
Lo otro, ser director de un periódico o de un noticiero es estar condenado a un escritorio, a unos intereses, a unos cálculos y el periodista encuentra que eso es demasiado estrecho».
¿Qué debe buscar el periodista?
«Conocer la sociedad y reconocer al otro. Tener un conocimiento pleno de lo que lo rodea para ser crítico».
Teniendo en cuenta el gran auge de la tecnología, ¿cómo puede el periodismo contar la realidad?
«No hay una fórmula como tal; es decir, hay que tener la mente totalmente abierta a cómo merece la historia ser contada. No hay que tener prevención en contarla en un periódico, en una red social, en un libro o en un video, ya que cada historia elige la manera en la que será contada».
¿Por qué el periodismo debe ser multidisciplinario?
«Para llegar a nuevas audiencias que tienen otros intereses, para explorar nuevas zonas, para contar lo polifacética que puede llegar a ser nuestra sociedad.
Al periodista le compete saber sobre muchos temas, por lo cual debe moverse y tener conocimiento en diversas áreas».
¿Qué es lo más importante a la hora de presentar una noticia?
«Indagar a fondo, no dejarle nada a la suerte. Uno no hace una entrevista o un reportaje improvisando, aunque a veces se da, en ocasiones surge un personaje que nadie conoce y resulta tan crucial que hay que apelar al oficio, pero la herramienta principal es la investigación previa para dar una excelente noticia».
¿Qué ha perdido el periodismo?
«El periodismo está perdiendo mucha credibilidad, y la está perdiendo porque pierde independencia. Mientras no se mantenga la independencia, nadie le va a creer por hermosa y grande que sea la noticia.
Y eso es lo frustrante, que a veces los periodistas tienen unas noticias grandísimas, pero no se les cree.
Es muy claro que el periodista tiene que buscar la verdad, los hechos, pero también buscar que se los crean, y para que se los crean debe tener credibilidad».
El primer volumen de «El zumbido y el moscarrón» se publicó en el 2004 para guiar a los futuros periodistas en temas éticos. / Foto tomada de www.fnpi.org.
¿Cuándo cobra valor la palabra del periodista?
«Justamente cuando investiga y tiene certeza de lo que está contando».
¿Por qué es importante narrar y construir la memoria del conflicto que ha sufrido Colombia?
«Primero, para saber de dónde viene nuestro sufrimiento, por eso hay que conservar la memoria. Segundo, para entender que ese sufrimiento no es interminable, sino que hay la posibilidad de cambiarlo.
Por eso, debemos mirar el presente y luego saber para dónde vamos, pensando no en nosotros, sino en los que no sucederán, y el periodista que tiene eso en mente se está preguntando adónde conduce esto o adónde conducen».
Por ejemplo, unos acuerdos de paz, adónde conducen las reformas que se le hacen a la justicia y, sobre todo, adónde está conduciendo el trato que se le da a la víctimas, y esas son las distintas dimensiones que tiene la información sobre paz.
¿Cómo debe el periodista manejar las fuentes?
«Primero, la independencia frente a la fuente. Esto significa tener el deber de no creerlo todo, de plantearse preguntas sobre lo que dice la fuente, de manejar la información de la fuente de modo que lo que sí sea de valor lo conserve, lo otro no.
Y luego, si hay algún pacto con la fuente, que tenga el interés de toda la población, y si se llega a ese pacto, conservarlo y respetarlo».
¿Qué le recomienda a los jóvenes que quieren ser periodistas?
«Lo primero es fortalecer la identidad profesional, saber para qué es un periodista y confrontar eso con lo que uno desea. Segundo, un apasionamiento por la verdad y no transar en eso teniendo en cuenta que se está moviendo en un ambiente de posverdad.
Por último, una independencia total, eso cuesta y hay que construirla todos los días, pero ese es el fundamento de la credibilidad, que es el mayor tesoro de un gran periodista».
