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El caso de Simón Mejía, joven viajero herido en Perú

Simón Mejía Vélez, que había cumplido el sueño de viajar por Sudamérica, está luchando por sobrevivir en la camilla de un hospital sin recursos en Tumbes, pueblo costero del norte de Perú.

Por: María Camila Gallego Gómez – mgalle38@eafit.edu.co

Mejía tiene 23 años, vive en Medellín, estudia gastronomía y es músico. Durante mucho tiempo trabajó y ahorró dinero para cumplir un sueño: viajar por Sudamérica. En febrero de 2017 lo logró. Empacó su maleta y comenzó un viaje con destino a Argentina.

Pero el viaje se truncó. Hace tres días, el 18 de octubre, mientras compartía con un grupo de amigos en Máncora, una playa al noroeste de Perú a dos horas y media por vía terrestre de la frontera con Ecuador, un hombre armado lo amenazó. Y en su intento por quitarle el arma con la ayuda de sus amigos, Mejía recibió un disparo en la cabeza.

Testigos indicaron que el hombre huyó en una cuatrimoto y aún no ha sido encontrado por las autoridades. El joven se encuentra en estado de salud crítico en el hospital Jamo II de Tumbes, en un pueblo a dos horas de distancia de Máncora, sin el equipamiento necesario ni profesionales que puedan atenderlo.

Desde el momento del accidente, el afectado ha estado consciente y ha sido capaz de hablar, pero el lado derecho de su cuerpo está paralizado. Y la bala aún no ha sido retirada de la cabeza. Luego de atravesar el hemisferio derecho, se encuentra alojada en medio de su cerebro.

Tatiana Benjumea, amiga de Mejía que estuvo a su lado desde el accidente, ha estado pendiente de conseguir los medicamentos y de realizar algunos pagos al hospital. Piedad Helena Vélez, madre del joven, llegó a Tumbes ayer en la tarde con dinero que reunió la familia para que ella pudiera viajar. Desde su llegada, ha luchado con la administración del hospital, pues no han querido suministrarle los medicamentos hasta que la familia pague por ellos.

No obstante, lo único que tienen para aplicarle son antibióticos y anticonvulsionantes, no la medicina especializada que Mejía necesita.

Y como el hospital no tiene recursos para atenderlo, todos los esfuerzos se han concentrado en trasladarlo a un lugar más adecuado. Pero todo se ha complicado porque está en un área remota y un viaje por tierra hasta Lima tardaría 18 horas. Así mismo, tampoco podría viajar en helicóptero porque la presión atmosférica aumentaría el sangrado cerebral.

La Embajada Colombiana ya intentó coordinar el transporte con la Fuerza Aérea Peruana, pero los esfuerzos fallaron porque el gobierno del Perú no cuenta con la disponibilidad de un avión adaptado y la Cancillería no ha tenido en cuenta que el transporte no se puede realizar en helicóptero.

La única opción es traerlo en un avión medicalizado privado con cabina presurizada y equipos de monitoreo para evitar afectar su estado de salud. Hay que traerlo a Medellín cuanto antes. El costo del traslado por la empresa Sarpa es de 22,494 USD, lo que incluye, además del viaje, servicio de ambulancia tanto en Tumbes como en Medellín.

Hasta ahora se han recaudado 585 dólares a través de GoFundMe, donde se reciben donaciones en el siguiente link: https://www.gofundme.com/ayuda-a-salvar-la-vida-de-simon.

Además, se está llevando a cabo una colecta de firmas a través de la plataforma change.org con la intención de obtener ayuda por parte del gobierno y difundir la información del caso. Dé clic en el enlace de la página para firmar la petición.

Desde el día del accidente, la Cancillería peruana ha aplazado el traslado de Mejía. La última respuesta ante las peticiones de su tía, Mónica Lucía Vélez, fue que Mejía sería trasladado en ambulancia a Chiclayo, una ciudad a ocho horas de distancia de Tumbes.

Hoy a las 11:00 a. m., la Cancillería indicó que solo faltaba el parte médico con la autorización del traslado. A la 1:20 de la tarde, el canciller Víctor Ricardo Luna Mendoza informó que el protocolo para el traslado estaba listo y que estaba terminando de establecer el contacto con la Fuerza Aérea Colombiana. Más tarde, a la 1:54 p. m., la Embajada y el Consulado avisaron que estaban trabajando en el traslado del joven hacia Medellín.

Ahora a las 7:40 p. m., el Consulado informó que el traslado de Mejía no sería posible hasta mañana a las 5:00 p. m., pues no disponían de un conductor que manejara la ambulancia. Hasta ahora, Mejía sigue esperando. Y cada minuto cuenta.

 

 

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