Egresada de Comunicación Social de EAFIT gana Premio India Catalina a Mejor música para televisión
Se trata de Ana Luisa Vieira, graduada en 2010, quien creó la serie infantil de animación Pipo mi amigo imaginario, con la cual ha recibido además varios reconocimientos internacionales.
Por Alejandro Gómez Valencia, periodista Agencia de Noticias de Eafit
A sus 27 años, Ana Luisa Vieira Maya, más conocida como Lulú, tiene en su hoja de vida el haber creado un programa animado para la televisión infantil reconocido mundialmente. Se trata de Pipo mi amigo imaginario, producción que acaba de recibir el premio India Catalina 2016 en la categoría de Mejor música para televisión y se hizo merecedora, en 2012, a la beca de creación estatal para la producción de series de microprogramas dirigidos a niños entre dos y seis años de edad.
Pipo es un niño de otro planeta a quien los viajes lo llevan a conocer a otros pequeños de diferentes partes del mundo, con quienes comparte experiencias sobre asuntos que les interesan, como perder un diente o vencer el miedo a la oscuridad. El programa, emitido en el país a través de Señal Colombia —canal que hace parte de la coproducción— es una serie infantil de animación 2D cuyos capítulos no superan los seis minutos de duración.
Ana Luisa, directora y cocreadora de la serie, habló sobre los retos de dar forma a estas aventuras para niños de todo el mundo.
¿De dónde surgió su interés por ayudar a los más pequeños a superar sus temores a través del personaje de Pipo?
“Mi interés por los niños nació desde hace mucho tiempo, pues mi familia tiene un colegio de música en Medellín y crecí entre la pedagogía y las notas musicales, trabajando con mi abuela y mi madre, quien además fundó la Corporación Cantoalegre, una institución productora de música y espectáculos para niños. Adicionalmente, siempre me interesé por los medios audiovisuales, ya que mi papá es director de cine. Por ello, quise mezclar ambas pasiones y acercarme a la producción de televisión y contenidos para niños. Empecé a trabajar haciendo voces para programas de Discovery Kids, en donde hice mi práctica profesional y aún trabajo con ellos. Para entonces, ya estaba realmente enfocada en lo que quería y fue entonces cuando quise empezar a estudiar más sobre el tema y hacer productos propios”.
Y el personaje, ¿cómo surgió?
“Coincidí en esta pasión con una amiga de infancia, que es guionista infantil, y juntas decidimos crear la serie Pipo mi amigo imaginario. Realmente, no buscábamos ayudarle a los niños a solucionar sus conflictos ni crear un superhéroe que lo hiciera por ellos, sino dar forma a una serie divertida y llamativa para los más pequeños, con un personaje que, al igual que ellos, siempre quisiera jugar y compartir sus temores para, a través de la fantasía, lograr vencer sus miedos y superar sus problemas”.
¿Teme aún a algunas de esas cosas que la llenaban de terror en la niñez?
“Le tengo un poco de miedo a estar sola y a la oscuridad. Por ejemplo, en un capítulo llamado No quiero dormir con la luz apagada, me sentí muy identificada durante todo el proceso de creación, e incluso la ilustración del personaje se inspiró un poco en mí, porque enfocamos mucho el tema en la noche, el brillo de las estrellas y la luna, elementos que me gustan mucho”.
¿De qué aspectos de la serie se encarga?
“Yo soy la directora y la cocreadora. Con mi socia, Mari Escobar, creamos el producto completo, es decir, el formato, la biblia de personajes, etc. También soy la compositora de las canciones: musicalizo y convierto en canciones las letras que escribe Mari al hacer los guiones. Luego le mando una maqueta al productor musical, quien se encarga de hacer el arreglo y grabar los instrumentos. También hago toda la dirección de voces, pues trabajamos con niños muy pequeños haciendo las voces de los personajes.
¿Y cómo es ese proceso con los niños?
“Para esta serie quisimos que fueran los niños pequeños quienes le dieran vida a los personajes. Es difícil, pues al ellos ser tan pequeños hay que hacer todo más a modo de juego que como algo estricto, pero son niños muy buenos que le dan un toque muy especial a la serie”.
¿Qué tan parecido es el Pipo que vivía en sus cabezas, antes de que la serie fuera un hecho, al que se ve hoy en televisión?
“Pipo fue primero un trabajo conceptual y creativo entre Mari y yo, y luego tuvo mucho que ver Carolina Bernal, la ilustradora que lo llevó a la vida en los gráficos. Al principio, Pipo era más pequeño, pero luego decidimos subirle un poco la edad. Hicimos varias pruebas hasta llegar al Pipo que hoy conocemos”.
¿El personaje está de alguna manera inspirado en El principito, de Antoine de Saint-Exupéry?
“No, la verdad nunca fue un referente. Se puede sentir cierta similitud por el planeta en el que vive, pero incluso, al principio, Pipo vivía en un nido. Era como un nido que flotaba y Pipo vivía adentro. Luego, decidimos adaptarlo y convertirlo en un ‘planeta nido’».
¿Qué comentarios y reconocimientos han recibido por el trabajo con Pipo?
“La mayor emoción ha sido sacar adelante la serie, pues los productos televisivos para niños hechos en Colombia son pocos, sobre todo hablando de animación y productos para público preescolar, pues todos están más enfocados en adolescentes y preadolescentes. Pipo fue ganador en el festival Divercine, en Uruguay, un premio muy importante para mí, pues fueron los mismos niños quienes lo escogieron como ganador. También estuvimos nominados en el Prix Jeunesse Iberoamericano y ahora resultamos ganadores de un India Catalina, lo que nos llena de orgullo y alegría”.
¿Qué ha significó haber ganado la beca del Ministerio de Cultura de Colombia y el India Catalina?
“Haber ganado la beca nos dio la posibilidad de que Pipo mi amigo imaginario pudiera nacer, pues ese dinero nos permitió darle forma a la idea y producir gran parte de la primera temporada. Hoy, ganar un India Catalina justo cuando estamos ya terminando la tercera temporada es confirmar que estamos haciendo las cosas bien”.
¿Cuántos capítulos se han producido y cuántos se han emitido?
“Hoy ya tenemos tres temporadas de trece capítulos cada uno, es decir 39 capítulos. Ya se emitieron dos temporadas y la tercera se empezará a emitir a mediados de este año”.
La música de la serie acaba de recibir ese reconocimiento. ¿Cómo logran transmitir la esencia de un personaje o una situación a través de las melodías?
“La serie tiene dos tipos de música: primero está la música incidental, que es solo instrumental y es compuesta por el músico Juan Gabriel Turbay, quien la creó con variaciones (triste, alegre, suspenso, emotiva, etc.). Cuando el capítulo está listo, yo me siento con el productor de audio y lo musicalizamos, es decir, seleccionamos los fragmentos y la intención con la que se incluirán en cada parte del capítulo, para darle más fuerza a las acciones. Por otro lado, cada capítulo tiene una canción original que tiene que ver con el tema del mismo. Mari y yo decidimos el ritmo para cada canción y yo me encargo de la composición. Es muy divertido y emocionante darle vida a las canciones que Pipo y sus amigos van a cantar”.
¿Has colaborado con otras series y de qué manera?
“Trabajo dirigiendo los contenidos audiovisuales de Cantoalegre y fui asistente de dirección en la serie Lolalá, que está por salir”.
¿Cuál es el siguiente paso en tu carrera profesional?
“La vedad me siento muy feliz con lo que hago, pues lo disfruto profundamente. Ya tengo mi empresa, una serie que sigue creciendo y nuevas ideas para seguir produciendo y creando contenidos. Así que el siguiente paso es seguir creciendo en este camino”.
¿Estás radicada definitivamente en España?
“No, estoy en Barcelona solo por un año, cursando una maestría en Ficción para cine y televisión. Termino en agosto de este año”.