Desarmados: reescribir un país con video-cartas y relatos
Escribir, narrar y escuchar para construir la paz. Eso es Desarmados, un proyecto transmedia de correspondencia digital para eliminar estereotipos sobre los implicados en la guerra, construir un relato colectivo del conflicto armado y generar procesos de reconocimiento y respeto por la diferencia.
Por: María Antonia Ruiz Espinal – mruizes1@eafit.edu.co
En más de cincuenta años de conflicto, son pocas las veces que en Colombia hemos narrado la guerra a partir de voces diferentes a la autoridad tradicional. Las fuentes no oficiales son las grandes ausentes en nuestros medios de comunicación.
Desarmados, un proyecto de comunicación transmedia para intercambiar correspondencia entre los protagonistas del conflicto, nació precisamente para combatir ese problema, y empezar a construir una nueva historia desde la voz colectiva.
Esta plataforma web, creada por tres estudiantes de la Maestría en Comunicación Transmedia de la Universidad EAFIT —Paola Morales, Fabio Díaz y Juan Sebastián Zuluaga—, pretende, a partir de historias narradas en video-cartas, generar un espacio de relatos en primera persona de los hechos ocurridos durante el conflicto para reconstruir la memoria histórica desde la voz de los implicados.
Además de realizar un importante ejercicio de narración colectiva, el proyecto aspira contribuir en la construcción de una nueva cultura de paz basada en el reconocimiento del otro y facilitar la transformación del país a través de una labor pedagógica, sirviendo como guía para la Cátedra de Paz que se impartirá en distintos colegios del país.
Desarmados.org, en su plataforma, incluye video-cartas, crónicas y mapas interactivos, una bitácora para estudiantes y una guía para docentes.
Como miles de colombianos, los creadores de Desarmados tienen en común haber sufrido experiencias violentas a causa del conflicto. Fabio Díaz es de Mompox, Bolívar; Paola Morales de Florencia, Caquetá, y Juan Sebastián Zuluaga, de Granada, Antioquia, tres territorios marcados por el paso de la violencia.
Como parte de su tesis de grado, estos estudiantes quisieron diseñar una plataforma que les permitiera contar su historia, que es la de muchos compatriotas. Con esa idea se presentaron en la convocatoria “Crea Digital”, del Ministerio de las TIC y del Ministerio de Cultura, y ganaron. Y durante los tres meses siguientes que trabajaron en los contenidos.
“Además de querer contar nuestra historia, estábamos seguros de que muchos otros también querrían hacerlo. Por esto, empezamos a pensar cuál era la forma idónea de narrar. Después de muchos debates, decidimos el formato de correspondencia, de la video-carta. Elegimos esta forma de contar porque estas historias son relatos íntimos que nos llevan a expresar nuestras emociones al otro de una forma mucho más cercana”, explica Paola Morales, una de las creadoras.
El género epistolar, a diferencia de otros, es más personal. “La entrevista es mucho más formal, la crónica tiene excelentes capacidades narrativas, sin embargo, tiene una alta intermediación del autor. Por el contrario, la video-carta nos permite ser nosotros mismos, expresarnos con toda fluidez y contarle al mundo qué fue lo que realmente se vivió durante la guerra”.
En Desarmados no se diferencia entre víctima y victimario. Por esto, independientemente de su bando en el conflicto, todos los implicados aparecen como “protagonistas”, en lugar de cargarlos con la categoría que los divide entre víctimas, guerrilleros, paramilitares o soldados.
De acuerdo con Morales, lo que se busca es que todos ellos cuenten lo que les sucedió, por qué y cómo durante la guerra, con toda veracidad y objetividad. Así, estas narraciones pueden ayudar a eliminar una gran cantidad de imaginarios acerca de la violencia y del conflicto armado, promover la convivencia pacífica y la resolución dialogada de conflictos.
“Nuestra idea es comenzar de cero. Tumbar estereotipos. Conocer a una persona desde su relato sin intermediaciones falsas. Escuchar al otro. Reconocernos. Narrar un nuevo país y pensar un futuro diferente, más tolerante e incluyente”.
El universo narrativo de la comunicación transmedia como facilitador de una nueva historia
Nuestro conflicto armado, con tantos matices y versiones, necesita formatos narrativos tan múltiples como la cantidad de relatos y personas implicadas. Tratar de encasillar y de establecer límites a la hora de contar no es más que imponer obstáculos e impedir una comprensión amplia desde diferentes puntos de vista.
“El mundo de lo transmedia nos brinda miles de posibilidades. No solo podemos contar las historias que ya tenemos en la plataforma, sino que gracias a la opción “Deja tu relato”, todo el mundo tiene la posibilidad de contar su experiencia, reflexionar sobre el conflicto y responder las video-cartas ya subidas. Es posible, también, difundir todas estas narraciones en la red, instalar un diálogo abierto entre la guerra y la paz sobre esa Colombia que queremos construir y sobre ese pasado marcado de guerra y violencia que queremos dejar atrás”, insiste Morales.
La posibilidad como estrategia, la diversidad como estructura y la multiplicidad de formatos como expresión. Eso es Desarmados, una sinfonía de voces, de colores y de historias.
El proyecto incluye desde video-cartas, crónicas y reportajes hasta otro tipo de narrativas cortas u otras más extensas de acuerdo al medio donde se comparta la información. “Queremos que los jóvenes se apropien de nuestra plataforma y comiencen a subir de todo: comics, fotografías, guiones, historias, canciones. Cualquier formato que les permita narrar desde su creatividad sin importar el género. Queremos escucharlos y así generar procesos de reconocimiento”.
Ante las nuevas posibilidades tecnológicas para retratar las historias, hay quienes se preguntan por el papel de las formas tradicionales de dejar constancia del pasado. Morales considera que todos los tipos de relato son válidos y que, a pesar de que no en la plataforma parezca que no se incluyen los libros de historia, los ensayos académicos o las páginas de prensa, todo este material documental ha sido imprescindible para construir el proyecto.
“Han sido precisamente esos formatos tradicionales los que han alimentado Desarmados. Sin los libros de historia y sin las noticias no habríamos podido reconstruir el contexto donde se desarrollaron los hechos. No creo que lo transmedia elimine las narrativas propias de otras épocas, por el contrario, se basa en ellas, las incluye y las transforma”.
Un proyecto de todos y para todos
Debido a sus características transmedia, Desarmados está dirigido a un público alfabetizado en medios digitales. No obstante, esto no excluye a otros públicos también protagonistas del conflicto. El proyecto pretende extender su alcance a través de la labor pedagógica en los colegios, para que las nuevas generaciones que no han sido afectadas directamente por la violencia se sensibilicen y compartan estos relatos con sus familias, en su barrio y a todas las personas que conforman su núcleo social.
“Queremos que, a partir de las reflexiones generadas en el salón de clases, los jóvenes comiencen a comprender todas esas formas de violencia que no han sido contadas en este país. Confiamos en que ellos no solo cuenten la historia de la guerra y el conflicto, sino que también narren las acciones pacíficas, solidarias y de reconocimiento del otro que se han implementado en ciertos lugares. Creemos en ellos y en su acción determinante para reconstruir el país”.
Otro aspecto clave que subyace en Desarmados es el respeto por la diferencia y por el dolor de las víctimas y los victimarios. Hasta ahora, las respuestas a las video-cartas han sido positivas y solidarias con los protagonistas. Sin embargo, es razonable considerar que entre los tipos de respuestas también haya otras crudas, agresivas y hasta vengativas.
Pero Morales asegura que el objetivo del proyecto no es censurar ni herir a nadie, pues ante todo está el respeto por el otro y el reconocimiento de sus vivencias. Sin embargo, para que la plataforma no se convierta en un depositario más de violencia, las respuestas enviadas serán evaluadas antes de ser publicadas y, en el caso de que alguna sea irrespetuosa y hiera a un implicado, no tendrá cabida en la plataforma.
Sobre la web
Desarmados.org se compone de ocho pestañas que incluyen la historia del conflicto, las historias de los protagonistas, el mapa que explica quiénes son y dónde viven, la opción deja tu relato, un blog con noticias, fotos, documentos, artículos e investigaciones acerca del conflicto armado, un apartado con material pedagógico para profesores y estudiantes, una corta hoja de vida de los creadores y la opción de contacto.
La plataforma contiene mapas interactivos del país con marcas en los lugares afectados y los que han sido sede de los procesos de paz desde 1982, además de videos animados que explican los acontecimientos y links que permiten ampliar la información sobre un tema determinado.
Así, lo transmedia se convierte en una invitación, en un llamado para el trabajo colectivo.