Candidatos a la Alcaldía mostrarán cómo se financian y quiénes están en sus campañas
Lo anunciaron en un foro en EAFIT donde hablaron de la presencia de las bacrim en Medellín, los negocios ilícitos en la ciudad y el papel de la Policía frente a estos problemas.
Por Sara Ruiz Montoya
sruizmo1@eafit.edu.co
Los seis candidatos a la Alcaldía de Medellín acordaron revelar quiénes conforman sus equipos de campaña y de dónde sale el dinero para sus actividades. Lo hicieron en el debate sobre seguridad llevado a cabo el pasado jueves en la Universidad EAFIT.
La propuesta, que busca dar transparencia a las campañas y mayor claridad a los ciudadanos, fue realizada en el foro por Federico Gutiérrez, candidato por el movimiento Creemos. Esta iniciativa había sido planteada en debates anteriores por el candidato de Compromiso Ciudadano, Alonso Salazar.
Cada uno de los aspirantes al primer cargo de dirección de la ciudad estuvo de acuerdo y aceptó el pacto.
La inseguridad es el mayor problema para los ciudadanos de Medellín (47,5%) con una diferencia de casi 30 puntos con respecto al desempleo (13.1%) y la movilidad (12.8%), según la encuesta Polimétrica del 4 de marzo de 2015. Los candidatos habían sido invitados a EAFIT precisamente a hablar del tema de la seguridad.
Cada uno de ellos habló de su propuesta en esta materia y respondió preguntas relativas a las bandas criminales, economías ilícitas y lavado de activos. También explicaron el papel de las instituciones en estos asuntos, principalmente el de la Policía.
El encuentro fue convocado por las fundaciones Paz y Reconciliación y Fiedrich Ebert Stiftung (Fescol), EAFIT y el diario El Espectador. Estas entidades estuvieron representadas durante el debate por el analista León Valencia, el director de Fescol Lothar Witte, y Jorge Giraldo Ramírez, decano de la Escuela de Humanidades de la Universidad.
León Valencia resaltó la pertinencia del debate: “Este es un momento de quiebre histórico del país”. Dijo que, en este marco, discutir sobre seguridad es hablar “del otro lado de la paz: la paz urbana».
Un mal de grandes dimensiones
Los homicidios siguen siendo el principal problema de seguridad en la ciudad, de acuerdo con el último informe de Medellín cómo vamos, programa que hace seguimiento a las percepciones de la gente en esta capital.
Sin embargo, hoy en día uno de los más grandes problemas es el de las bandas criminales y la ilegalidad. El problema es de tal magnitud que, según datos de Fenalco, el 90% de los tenderos en Medellín paga extorsiones a estos grupos. Esas organizaciones criminales recaudan por este delito solo en Medellín alrededor de 50 mil millones de pesos anuales, es decir, el equivalente a unos 16 millones de dólares.
Los tenderos deben pagar a los ilegales entre 50 mil y 250 mil pesos semanales.
A combatir negocios ilícitos, microtráfico y bacrim
Alonso Salazar, quien fue alcalde de Medellín durante el período 2008-2011, habló de una estrategia de prevención a largo plazo para su gobierno basada en la educación de calidad y la cultura ciudadana.
Eugenio Prieto, del Partido Liberal, rescató la importancia de la recuperación de la legalidad y del “combate fuerte contra la criminalidad y la estructura mafiosa”.
Federico Gutiérrez destacó la figura del alcalde como el líder en materia de seguridad y habló de “entrar a los territorios y hablar con las comunidades” como estrategia para combatir el delito.
El aspirante por el Polo Democrático, Héctor Hoyos, afirmó que la solución “está en la formación de los jóvenes, la utilización de tecnologías y la moralización de la Policía”.
Gabriel Jaime Rico, del movimiento Juntos por Medellín, habló de la prevención y las oportunidades como claves para asumir el problema. Esto de la mano del fortalecimiento institucional. En este punto estuvieron de acuerdo Héctor Hoyos y Juan Carlos Vélez, este último del Centro Democrático, quien defendió esa estrategia en cada una de sus intervenciones, aduciendo que el pilar de su plan de gobierno es la seguridad.
¿Y el pacto del fusil?
El analista Ariel Ávila, de la Fundación Paz y Reconciliación, preguntó a los candidatos por los acuerdos entre las bandas criminales como el llamado ‘pacto del fusil’, una supuesta repartición de la ciudad por parte de estos grupos con el objetivo de que no haya guerras entre ellos y se distribuyan las economías ilegales.
Todos los candidatos estuvieron de acuerdo con que dicho pacto sí existe. Gabriel Jaime Rico respondió que “hay muchos mitos urbanos en Medellín” y advirtió que ese puede ser uno de ellos, aunque tampoco se comprometió en dar una respuesta contundente.
La autoridad del alcalde y la Policía
Tanto él como los demás aspirantes a la Alcaldía hablaron del papel fundamental que tiene la Policía para solucionar los problemas de ilegalidad que apremian a los barrios de Medellín.
Alonso Salazar y Federico Gutiérrez hablaron del liderazgo que debe tener la figura del alcalde en materia de seguridad y la autoridad que debe ejercer sobre la fuerza pública.
Héctor Hoyos destacó la importancia de corregir las tendencias de corrupción en la Policía, y Juan Carlos Vélez habló de la urgencia de recuperar la confianza en dicha institución mediante correcciones con “mano firme” e incentivos como las becas a los hijos de uniformados.
También hubo posiciones adversas durante el debate, como la del candidato Eugenio Prieto, para quien “la institucionalidad no tiene nada qué ver con los pactos criminales de la ciudad”.
Los candidatos del Partido Liberal, el Centro Democrático y Juntos por Medellín, manifestaron que el fortalecimiento de la institución policial es clave para acabar con la criminalidad. Esto, con el apoyo de herramientas tecnológicas como las cámaras y los drones, según proponía el candidato Vélez Uribe.
El encuentro finalizó a las 10:10 de la mañana, con un cierre por parte de los representantes de las entidades convocantes. Ellos manifestaron su agradecimiento con los candidatos por buscar vías de solución al conflicto urbano dentro de sus propuestas de gobierno.
El debate se llevó a cabo el pasado jueves 20 de agosto en el parque Los Guayabos de la Universidad EAFIT.