Alejandro Durango: un mini-skater que revoluciona el deporte en Envigado
Cuando tenía 3 años, Alejandro Durango le pidió al Niño Dios una patineta, pero el deseo solo se hizo realidad tres años después, cuando su papá le compró la primera tabla.
Empezó practicando en la Ciclovía, y a los 7 años tomó la firme decisión de ser skater. Esta es la historia de un niño de 8 años que sueña con ser un profesional de este deporte y pone todo su empeño para lograrlo.
Por Manuela Bustamante y Juan Sebastián Álvarez
Alejandro nunca falta a ningún entrenamiento desde que en el año 2015 se inauguró Viga Skatepark, una escuela de skaters en Envigado (Antioquia) creada en colaboración por la Corporación EVG Extremo, la Alcaldía de Envigado y Parche Escuela con el objetivo de beneficiar y educar a niños y jóvenes en el skate, convirtiéndolo en su estilo de vida y profesión.
El único impedimento para practicar su deporte favorito es la lluvia, que solo logra retrasar la rutina en ocasiones cuando, en lugar de irse a su casa, espera a que deje de llover en una de las carpas del lugar.
Gracias al apoyo incondicional de su papá -que lo acompaña durante todos sus entrenamientos-, a su particular personalidad y a la energía que deja en cada uno de sus movimientos, llama la atención de todos, y se ha convertido en un ejemplo para grandes y pequeños que encuentran en su dedicación el impulso y la motivación para alcanzar los sueños.
