Más de 90 mil personas por día se espera que se movilicen en los 12 vehículos del tranvía y las dos nuevas líneas de cables aéreos, los nuevos brazos del servicio integrado Metro. Su corredor de 4.3 kilómetros tiene tres estaciones de integración y seis paradas.
En la estación Miraflores, que está a mitad del recorrido y en la cual se guardan los vehículos tranviarios, se integra al metrocable que va al barrio 13 de Noviembre. Por su parte, en la estación Oriente se une al metrocable línea H que tiene como destino los barrios Villa Turbay y La Sierra.
El costo de este proyecto fue de unos 700.000 millones de pesos, comentó Paula Agudelo, comunicadora del tranvía, los cuales fueron obtenidos a través de un crédito con la Agencia Francesa de Desarrollo. Serán financiados por la Alcaldía de Medellín y la empresa Metro es quien gerencia estos recursos.
A diferencia del metro, el usuario del tranvía debe oprimir el botón para que se abran las puertas. Está sistematizado para que solo se puedan abrir en las paradas.
El corredor del tranvía es solo para el tránsito del sistema, peatones y ciclistas. Ninguna moto o carro debe estacionarse o pasar por ese lugar, excepto los vehículos de residentes con parqueadero sobre el corredor Ayacucho. Quienes incumplan esta norma se exponen a la inmovilización del vehículo o a una multa de $344.730.
Desde octubre de 2015, el tranvía empezó a operar de manera instructiva. El horario de pruebas es de martes a domingo de 5 p.m. a 8 p.m. y los usuarios pueden ingresar de manera gratuita con su tarjeta Cívica. La operación comercial será de 4:30 a.m. a 11 p.m. Las tarifas van de acuerdo con los perfiles de dicha tarjeta. En la foto, el viejo y el nuevo tranvía.
El Metro hizo una alianza con la funación Orbis para pintar las fachadas de 680 casas de la calle Ayacucho. Además, habrá 3.000 metros cuadrados de mural para que artistas de la ciudad y el país puedan intervenirlos.